lunes, 6 de septiembre de 2010

Cuidar el lente como tu vida

Muchas personas le tiene un gran cuidado a sus cámaras, algunos se centran más en que el motor no se dañe, que la pantalla no se raye o que el cuerpo de la cámara no sufra golpes. Pero hay una parte esencial de cámara, que es realmente delicada, y es el lente.


Lentes Canon

Un lente es una construcción a través de diferentes espejos y ópticas, que filtran la luz y la llevan a un punto captación de la imagen (sensor o película)
Toda esta complicada construcción hace que los lentes sean realmente delicados.

Un rayón en la parte frontal  del lente daña la percepción de la luz y crea feos efectos en las imágenes.
Para evitar este tipo de accidentes podes adquirir filtros de protección a los lentes o siempre que estemos en movimiento mantener la tapa del lente en su lugar, no en un bolsillo o alguna parte que no proteja el lente.

Algunos de los lentes actuales tienen dos opciones que pueden ser "apagadas" y son el foco automático y el estabilizador de imagen, ambos funcionan con movimientos de parte del lente, lo que muchas veces es afectado por golpes o caídas del mismo lente, cuando esto pasa, el autofoco se vuelve loco y nunca enfoca o el estabilizador se invierte y en vez de ayudar con la imagen la daña más.




Pero el peor de los accidentes para un lente, es el agua.
No hay peor enemigo que la humedad para los lentes, pues una sola gota de agua puede desencadenar muchos daños. El agua o humedad daña el sistema eléctrico de algunos lentes o les crea hongos que poco a poco deterioran hasta dañar por completo la óptica.
Este es quizá el daño más irreversible en un lente, si algo húmedo le cae es mejor empezar a pensar en cómo conseguir uno nuevo.

Acá les dejo un video de lo que pasa con el agua y los lentes.








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